Frédéric Blaimont estudió en la Escuela Nacional de Artes Decorativas de París y en la Escuela de Arte Gráfico (Kunstgewerbeschule) en Basilea, Suiza, a principios de los años setenta.
Lo que notamos a primera vista al descubrir la pintura de Frédéric Blaimont es la banalidad de sus sujetos. Algo inusual está sucediendo, la soledad de los personajes está particularmente presente. Su pintura es una mezcla de benevolencia y maldad. Nos muestra personajes a veces desagradables, con gentileza y atención.
Me encanta este sitio. Enhorabuena! Es una gozada aglutinar a muchos artistas referentes y también a los desconocidos para mí. Aprendo mucho. Muy didáctico.
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Gracias por tus palabras y un saludo
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